¿Te preocupa la exposición constante de tus hijos a los teléfonos celulares, Internet o juegos en línea?
PARTE 1, Margarita Chocón, 2018
Esta problemática nace a consecuencia del mundo tecnológico en el que se vive actualmente, donde un teléfono celular es tan indispensable para salir de casa como las llaves de la puerta; y es que los diferentes dispositivos ofrecen comodidad y resultados inmediatos, y tan solo era cuestión de tiempo para que se involucrará en la cotidianidad de los niños.
Esta problemática, no fue objeto de atención hasta que se empezaron a ver las repercusiones como depresión, problemas de atención o dificultad para socializar; incluso en el área física se encontraron problemas visuales y un incremento de un estilo de vida sedentario. Por lo que, se empezó a definir esta situación como una adicción, sin embargo, es un tema poco conocido y estudiado, no solo en Latinoamérica sino a nivel mundial, lo que dificulta una verdadera intervención.
La Doctora Kimberly Young, fundadora del Centro para la Adicción al Internet, en 1998 advierte por primera vez sobre las repercusiones de este tipo de adicciones en la conducta, lo que probablemente no se esperaba es que también existieran consecuencias físicas y psicológicas de mayor índole.
Cada vez más jóvenes son adictos al uso de los dispositivos electrónicos, desde un smartphone hasta la televisión. Cuando se observa la edad, son niños entre los 10 a 12 años. Piaget, considera esta etapa de operaciones concretas, como el estadio donde el niño ya puede utilizar simbolismos de forma lógica.
Según Erik Erickson, quién define esta edad como la etapa de laboriosidad vrs. inferioridad, destaca que el niño empieza a relacionarse con otros niños para formar vínculos, planifica, comparte y se involucra. Por lo tanto, las conductas adictivas a la tecnología pueden llegar a ser interferencia en esta edad, produciendo cambios negativos en la conducta del niño. Así como se observa este tipo de adicciones en adultos, se observa en niños aislamiento social, dependencia o incluso violencia.
Aunque es observable una conducta diferente en los niños expuestos a la tecnología, no existen estudios longitudinales y las referencias son escasas en el área infantil. Solamente a través de la observación en la conducta, la comparación de esta en definición de normalidad y anormalidad, se puede realizar una investigación como base para una concientización en el uso de dispositivos electrónicos.
En los próximos días realizaremos un análisis de los
diferentes dispositivos que generan adicción.
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